EL LADO OSCURO DE LAS PERSONAS ALTAMENTE SENSIBLES
Si tienes una capacidad para percibir el mundo de manera intensa, te autoexiges demasiado y tambien autoexiges a los demás y tu perfeccionismo se encuentra en niveles sospechosamente dañinos para ti.
¿Te sientes eternamente incomprendida/o?
¿Sientes a menudo conflictos internos que te hacen sentir fatal y que no sabes cómo gestionar?
¿En el ámbito laboral te sientes constantemente desmotivada/o?
Si es así, entonces, continúa leyendo…
Las personas altamente sensibles estamos sometidas a ciertos desafíos emocionales, sociales y sensoriales, sin embargo, teniendo una comprensión adecuada del rasgo y estrategias de autocuidado que incluyen herramientas de gestión emocional, podemos manejar las situaciones estresantes de mejor manera.
El lado oscuro de las personas altamente sensibles es como un cristal tallado con intrincados diseños, hermoso pero frágil.
Este cristal refleja intensamente las emociones y experiencias, amplificando tanto la belleza como la oscuridad.
Sin embargo, su fragilidad lo hace propenso a astillarse bajo la presión emocional, dejando bordes afilados que pueden cortar profundamente.
Para las personas altamente sensibles, este lado oscuro puede manifestarse como una vulnerabilidad extrema, donde las emociones abrumadoras y las sensaciones intensas actúan como grietas en el cristal, amenazando con romper su equilibrio emocional y su bienestar interior.
SI EXPERIMENTAS EL MUNDO DE MANERA INTENSA....
La personas altamente sensibles experimentan un lado oscuro que son los desafíos que presentan en su día a día.
La sensibilidad elevada, o hipersensibilidad, es un rasgo de personalidad en el que las personas procesan la información sensorial y emocional de manera más profunda y intensa que la mayoría. Aunque ser altamente sensible tiene muchas cualidades positivas, como la empatía y la percepción aguda, también puede haber desafíos o «lados oscuros» asociados con este rasgo.
Estos aspectos no son inherentemente negativos, sino que pueden presentar desafíos solamente en áreas específicas.
Es importante destacar que no todas las personas altamente sensibles experimentan estos desafíos, y muchos encuentran maneras de gestionar y aprovechar positivamente su sensibilidad. Además, la sensibilidad también tiene muchos aspectos positivos, como la empatía profunda, la creatividad y la capacidad de apreciar la belleza en el mundo. La clave está en entender y aceptar este rasgo, y aprender a gestionar sus desafíos de manera saludable.
DESAFÍOS EN LAS PERSONAS PAS
Sobrecarga emocional
Las personas altamente sensibles pueden sentirse abrumadas fácilmente por las emociones, tanto propias como ajenas. Esto puede llevar a la fatiga emocional y al agotamiento.
Tendencia a la ansiedad
La sensibilidad puede aumentar la probabilidad de experimentar ansiedad debido a la intensidad con la que se procesan las experiencias y los estímulos.
Perfeccionismo
Al ser conscientes de los detalles y tener altas expectativas, algunas personas altamente sensibles pueden desarrollar tendencias perfeccionistas, lo que puede generar estrés y frustración.
Sensibilidad a la crítica
Las personas altamente sensibles pueden ser más sensibles a la crítica y tomarla de manera más personal, lo que puede afectar su autoestima.
Dificultad para establecer límites
Debido a su deseo de evitar conflictos y su alta sensibilidad a las necesidades de los demás, las personas altamente sensibles pueden tener dificultades para establecer límites personales saludables.
Aislamiento social
La intensidad de las experiencias puede llevar a algunas personas altamente sensibles a retirarse socialmente para evitar la sobreestimulación o el estrés emocional.
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MITIGAR LOS DESAFÍOS Y EL LADO OSCURO DE LAS PERSONAS ALTAMENTE SENSIBLES
Para mitigar los desafíos asociados con la alta sensibilidad, las personas altamente sensibles (PAS) pueden adoptar diversas estrategias.
Autoconocimiento
Comprender y aceptar la propia sensibilidad es el primer paso. La conciencia de las propias necesidades y límites emocionales puede ayudar a gestionar mejor las situaciones desafiantes.
Desarrollar la asertividad
Desarrollar la asertividad es fundamental para establecer relaciones saludables, comunicarte efectivamente y defender tus derechos de manera respetuosa. La asertividad implica expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara y directa, sin agresividad ni sumisión.
Desarrollar la resiliencia emocional
Desarrollar la resiliencia emocional es fundamental para las personas altamente sensibles (PAS) y para cualquier individuo que busque enfrentar los desafíos de la vida de manera efectiva. La resiliencia emocional implica la capacidad de adaptarse y recuperarse de situaciones difíciles, manteniendo un equilibrio emocional.
Las herramientas de gestión emocional te ayudarán a encontrar el equilibrio y no abrumarte tanto.
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